Como otras tantas veces, esta noche tampoco he podido dormir pensando en ti. Es esa angustia
de cada noche la que no me deja conciliar el sueño, ese dolor interior cuando no estoy a tu
lado, aunque tú ni siquiera sepas que existo.
Decido coger mis auriculares y
escuchar algo animado, la música es lo único que me ayuda en esos momentos y
durante un tiempo me olvido de mis penas y de ti, de lo solo que me siento, de
no poder verte y a veces, solo a veces, me quedo dormido solo para volver a
soñar contigo.
Por la mañana temprano suena ese molesto
despertador que a cualquier persona amargaría el día pero a mí no, me
suena a gloria, significa que ya queda menos para volver a verte y darle un
sentido a mi miserable vida. El camino hasta clase es largo y frio, desagradable
en cierto modo pero no me importa, como si es el camino hacia la cima del
Everest, lo recorrería una y mil veces si con ello tan solo consiguiera llamar
tu atención y te fijaras en mi.